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Para algunos hombres, el día que deciden dejar crecer su barba, se encuentran con una prometedora y densa mata de pelo. Otros menos afortunados descubren que el proceso resulta mucho menos alentador de lo que hubieran deseado: pelo disperso y delgado, así como frecuentes calvas que siembran dudas sobre si serán capaces de lograr una barba tupida que les haga sentirse orgullosos.
Como Emperador Barbudo te digo:
Aleja de ti toda duda, pues vengo a traerte de nuevo la esperanza.
El hecho de que tengas una barba irregular no es el fin del mundo, ni significa que no puedas llegar a disfrutar de un pelaje más lleno, denso y viril.
En primer lugar, has de darle un poco de tiempo a tu barba. Algunos hombres necesitarán dejar pasar un mes sin usar la maquinilla, para descubrir que el pelo es delgado y algo más escaso de lo ideal. Tu primera tentación será la de renunciar y afeitarte la barba.
Sin embargo, el tiempo puede convertirse en el mejor remedio y tu mejor aliado. Si eres capaz de aguantar y mantenerte firme en tu determinación durante un plazo de entre 4 y 5 meses, te garantizo que, en la mayor parte de las ocasiones, tu barba comenzará a parecer mucho más densa y llena. En esos casos, puedes incluso peinar el pelo más largo para tapar las calvas o zonas menos pobladas.
En segundo lugar, jóvenes ciudadanos del imperio barbudo, hay que recordar que los cabellos de la barba –al igual que los de la cabeza- crecen a un ritmo y velocidad desiguales.
Si no le concedes a tu barba el tiempo suficiente para ganar cierta longitud, es muy probable que quieras abandonar el barco antes de lo previsto.
Sólo cuando tu barba tenga lo longitud necesaria, podrás coger las tijeras y ajustar el perfil de una forma apropiada. Esto, además, le dará un aspecto más limpio y homogéneo, así como una apariencia de plenitud y densidad.
Recuerda siempre que tú eres el peor crítico de ti mismo. La mayor parte de la gente invierte una buena cantidad de tiempo mirándose al espejo, comprobando si la barba y cabello tienen un buen estilo, revisando la salud de su piel y retirando el vello facial sobrante.
Sin embargo, no todo el mundo pone tanta dedicación en examinar el aspecto de la barba como nosotros.
Aquello en lo que nos fijamos y con lo que nos obsesionamos son detalles que otras personas pasarían por alto. Es por eso que te recomiendo adoptar una actitud más relajada y disfrutar de la experiencia de ver crecer tu barba, sin obsesionarte con las habituales imperfecciones que, dentro de un tiempo, habrán desaparecido.
Por supuesto, podrías afeitarte la barba, pero intentemos no ponernos demasiado dramáticos.
Recortarla parcialmente puede contribuir a mejorar su aspecto. De esa forma, se genera la falsa ilusión de una mayor densidad de la barba. Además, seguirá cumpliendo con el objetivo propio del vello facial, que no es otro que definir el contorno de la cara.
Y claro, siempre están los bálsamos de crecimiento para barba que estimulan su crecimiento. Ver bálsamos de crecimiento de barba
Por supuesto, uno de los mayores retos durante las primeras semanas, e incluso los primeros meses, consiste en superar el picor que se genera.
El pelo de la barba de las primeras semanas se caracteriza por combarse hacia la piel debido a la falta de peso. Esos pliegues pueden llegar a resultar molestos y picar considerablemente.
La mejor solución para ello es la utilización de aceite para la barba.
Este producto está pensado para hidratar y acondicionar la barba, haciendo que el pelo se ablande y suavice. De esa forma la picazón se reducirá considerablemente.
Con estos sencillos consejos, deberías estar en condiciones de hacer frente a esa barba irregular, disfrutando del proceso de hacerla crecer y luciéndola con el orgullo que se merece.
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